Raza de tamaño mediano, el Sabueso de Baviera no debe nunca superar los 50 centímetros de alzada a la cruz ni nunca aparentar ser demasiado pesado. Muy vivaz y musculoso, tiene el tronco alargado y las extremidades bastante corras. La cabeza no muy grande y que siempre lleva erguida, tiene orejas pesadas, relativamente largas, de nacimiento alto y que cuelgan planas y pegadas al cráneo. El tronco es potente, robusto y musculoso, con tórax bien desarrollado. El conjunto debe dar la impresión de fuerza, que aún se hace más evidente por la piel, muy fina y bien adherida en todas las partes del cuerpo, que le da mayor relieve a la forma de los músculos. El color más común es el rojo en las diversas tonalidades que van del rojo-ciervo al rojo-pálido-amarillento, con pelo siempre tupido, corto, duro al tacto y relativamente opaco.